Rontxi:
Siento haber demorado el correo. He tenido problemas. El sábado se sublevaron los arenques. Uno se encadenó a la nevera para exigir un cambio de sexo. Le dije que no sabía cuál era su sexo y me respondió que él tampoco. Lo resolvimos a cara o cruz. Salió macho, así que hembra. Volvió tan contenta a la palangana. El otro se incrustó boca abajo en una maceta para autoproclamarse cactus, Cacto Arencus, dijo. Le he pegado unas tachuelas con loctite y lo he pintado de verde vejiga. Reconozco que es muy cómodo. No hay que regarlo.
Abrazos,
Tronch
1 comentario:
Ese arenque que se encadenó a la nevera, ¿se llamaba Amor?
Mucho más íntimo este blog, ¿no?
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