Querido Tronch,
Estoy muy preocupado por ti. No he recibido ningún mensaje tuyo desde que quedaste atrapado en el Madrid de 1953. ¿Quieres que te envíe a alguno de los arenques para el rescate? ¿Puedes enviarme un vaso de zarzaparrilla?
Te cuento que me voy a comprar unas gafas. He leído en Internet que los anteojos cambian la imagen de uno. Yo quiero parecerme a Yoda.
Un fuerte abrazo
Rontxi